viernes, 10 de diciembre de 2010

Barrer lo (in)deseado

Que salga el Sol, mi Sol:
Redondo, amarillo, radiante, enorme, brillante, cálido, amable y alegre.
Que me traiga la esperanza de un nuevo alguien.
Que me dé noticias de un nuevo amor. Que sea real, que comparta lo que yo, que sienta igual.
Un Sol que no queme ni dañe. Del que no tenga que esconderme bajo una sombrilla. Un Sol de primavera.
Que no haya mentiras, ni inseguridades. Tampoco palabras que me dicen nada o me hacen llorar.
Que no haya miedos. Ni distancia de por medio.
Y si la hay, que rompamos la barrera.

Que no le parezca una locura enamorarse.

Que antes el viento se lleve lo que queda del anterior. Que la lluvia borre sus mentiras y la niebla difumine sus manos de mi memoria.

Aún queda Sol que esperar, y la lluvia tampoco ayuda: lleva algún tiempo aquí y no termina de aliviar el recuerdo.

Ahora, cuéntamelo tú.

Y ahora, ¿qué eres?;
Y antes, ¿qué fuiste en realidad?