Tres meses me separan ya de ti.
Es increíble cómo vuela lo que intentamos guardar en nosotros. El mayor tiempo posible... hasta que ocurra (quizás) otra vez.
Habríamos pasado el mediodía juntos, y luegos nos habríamos despedido por un rato.
Sí, hoy hace tres meses.
Quizás a estas horas aún hubiera un poco de claridad. Probablemente, si hoy volviéramos tres meses atrás, nos encontráramos sentados en una plaza, bebiendo y riéndonos. Yo volvería a reírme un poco de ti, de la situación, de mis miedos y mis nervios. Tú me mirarías con cara interrogante y preguntarías "¿De qué te ríes?" Y yo contestaría sonriendo, puede que tapándome media cara, y como siempre, "De ti".
Después, caminaríamos hasta el hotel. Te rodearía tímidamente los brazos para darte calor y me reíría de tu valentía ante el clima sevillano "Es que hace un poco de fresco" volverías a repetirme.
Más tarde, tras coger tu abrigo, iríamos quizás a cenar...
Luego...
En la habitación otra vez...
De madrugada ya...
Mañana, domingo, nos divertiríamos, pasearíamos...
Seguiría recordando, pero hasta los más hermosos recuerdos hacen daño. Y tampoco quiero llegar al final, a la despedida.
Aunque preferiría que fuese sábado 16 de octubre del ya año pasado, feliz domingo 16 de enero, mi pequeño gallesoso.
Te quiero
domingo, 16 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario