miércoles, 23 de diciembre de 2009

La lluvia


"A pesar de todo, las tardes pasadas por agua tienen su parte positiva". Ése ha sido mi pensamiento hace un rato, cuando cruzando el puente iba mirando el grupo de patos (¿manada, bandada o "patada"?) desplazándose suave y lentamente por el río, que iba siendo acariciado por la leve lluvia que en ese momento caía.
Unos minutos antes pensaba que el paraguas, inclinándolo un poco hacia delante, tapaba mi cara, lo que la hacía invisible a los ojos de la gente. Las miradas entre desconocidos me resultan intimidatorias. Pero lo mejor no es eso: las lágrimas, ante una pregunta, pueden convertirse en gotas de lluvia, (como cuando algo nos entra en el ojo :) ) . El lado negativo viene si alguien las besa: de momento y que yo sepa, no hay casos de gotas de lluvia saladas.

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