Tras casi tres días de abandono aquí estoy de nuevo. Realmente en mi última entrada dejé varios pensamientos sin escribir, pero no había ganas de casar todo. Ni tengo a las Musas de mi parte ni las ganas en mi cuerpo. Aún así, voy a autobligarme, y eso que creo que debe de ser nada bueno forzarse y más cuando se trata de una afición.
Hace nosécuántas semanas y unos veinte minutos que lo vi por última y primera vez. La última mirada, triste y nostálgica sabiendo ya lo que se me avecinaba. Si hasta entonces había sido insufrible, a partir de ese momento sería peor. Falta de aire, sensación de llanto y ahogo cada día, cada hora, cada minuto.
Lo temía y, ahora que ha llegado, sé que ni en mis peores pensamientos fue tan horrible todo. Retroceder a palabras que, cada día estoy más convencida, no volverán, hace más daño, profundiza más en la herida y golpean por dentro, pero como cantan por ahí "se siente tan bien todo lo que hace mal y contigo nunca es suficiente" . Contigo, sobre todo contigo.
Sigo preguntándome qué clase de hombre eres: bueno, si es que eres un hombre íntegramente. Me parece que tendré que averiguarlo por mí misma...
La esperanza va menguando lentamente y supongo que se fue con el verde de tus ojos aquella temprana noche de hace dos sábados.
Quemas, hieres, dueles...
[6 días y 3 horas sin noticias tuyas;
2 semanas, casi una hora * ]
sábado, 26 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Eres muy valiente al verter tus sentimientos en esta puerta al resto del mundo. Aunque creas que escribes para nadie hay gente que te "sigue", y ya sabes, el tiempo lo cura todo... aunque es muy facil de decir...
ResponderEliminarPD:Escribe un libro ya!